El aire acondicionado de su automóvil es algo maravilloso cuando funciona correctamente, pero cuando no es así, no disfrutará de su vehículo. Si su acondicionador de aire no funciona correctamente o expulsa aire caliente, programe una cita en el taller.

Si bien el calor del verano puede hacer que conducir su automóvil sea una experiencia insoportable si su aire acondicionado no funciona al máximo. Los compresores pueden desgastarse, el freón puede tener fugas y los ventiladores pueden romperse. Estas son solo algunas de las cosas que nos aseguramos de que estén en óptimas condiciones para mantenerte fresco durante todo el verano.

1. Fuga de refrigerante

Las fugas de refrigerante se evaporan instantáneamente en un gas cuando no está bajo presión. Los sistemas de aire acondicionado están sellados y, por lo tanto, no requieren recargas de refrigerante. Si el nivel de refrigerante es bajo, entonces hay una fuga que debe solucionarse. Las fugas en su sistema de aire acondicionado no dan como resultado los típicos charcos de fluidos debajo de su automóvil, como los de una fuga de anticongelante o aceite.

2. Compresor desgastado

El sistema de aire acondicionado de su vehículo depende de un compresor para mover el refrigerante a través de una serie de líneas y filtros que eliminan el calor de la cabina del vehículo. Debido a que es una máquina complicada, la falla del compresor puede deberse a varias cosas, como contaminantes u otras piezas defectuosas en el sistema.

Aquí tenemos algunos consejos para prolongar la vida útil del aire acondicionado de su vehículo. Primero, asegúrese de hacer funcionar el aire acondicionado de su automóvil durante aproximadamente 10 minutos una vez al mes fuera de temporada, independientemente de la temperatura exterior. Esto es fácil de hacer en la mayoría de los vehículos modernos, ya que activan el aire acondicionado cuando se activa el descongelador, que se usa todo el año.

3. Problemas con el sistema eléctrico

El sistema de aire acondicionado de su automóvil tiene un laberinto de cables, incluidos fusibles y relés, que funcionan juntos para brindar un funcionamiento seguro. Si uno de estos componentes eléctricos falla debido a la antigüedad o a un defecto, el sistema se apaga para evitar daños o condiciones inseguras para el operador. Sin el equipo de prueba adecuado y el nivel de experiencia de la persona que diagnostica el problema, estos problemas son difíciles de aislar.