Los aspectos fundamentales del sistema de control de estabilidad de un carro son el control de tracción y el ABS. Detectan y mantienen la tracción al acelerar, detectando el deslizamiento de los neumáticos. El ABS funciona de la misma manera para el frenado, comparando la trayectoria del carro con el lugar al que el conductor parece querer ir y frenando las ruedas individuales para mantener el vehículo en las pistas de Guatemala.

Los siguientes son los problemas que podría tener el control de tracción.

Residuos y suciedad

Los sensores de velocidad de las ruedas pueden fallar si están cubiertos de suciedad o residuos. Además, pueden producirse dificultades intermitentes con los sensores de velocidad de las ruedas, el cableado, las conexiones, el módulo de control y otros componentes. Los sensores, los cables y los conectores, en particular, están colocados en cada rueda, lo que los hace propensos a fallar; están sometidos a baches, agua, nieve, barro, alquitrán, piedras y otros residuos, entre otras cosas. 

¿Qué debe tener en cuenta?

Cuando hay un problema en el sistema, una luz de advertencia en el salpicadero, se iluminará constantemente, indicando que el control de tracción está desactivado. Tenga en cuenta que la activación temporal de la luz de advertencia no suele ser un problema. 

Aunque el control de tracción es una función de seguridad crucial, no suele ser tan urgente como una avería del ABS o del sistema de estabilidad. El problema surge cuando llueve o nieva; una vez que se empieza a conducir sobre superficies mojadas o resbaladizas, resulta más difícil evitar el deslizamiento durante la aceleración. Basta con soltar el pedal del acelerador.